lunes, 11 de febrero de 2013
Último momento: Las remeras del QR de Molotov
sábado, 22 de diciembre de 2012
Hoy, 22, Feliz Año Nuevo
lunes, 17 de diciembre de 2012
Jueces y proxenetas hasta las tetas (tanto en España como en Argentina)
lunes, 30 de abril de 2012
Exclusivo: Haciendo choripanes en Acapulco
(40 chorizos en la noche acapulqueña)
Era el final de Perspectiva Gráfica y se nos ocurrió a Anabel Vanoni y a mí, los únicos argentinos del evento, agasajar a los mexicanos con una típica choripaneada bien argentina. Pero el problema no radicaba en el problema para conseguir los ingredientes más o menos originales, ni en la falta de los invitados de lujo, que llegaron con puntualidad casi gringa.
(El asador peleando contra las llamas, tratando de acelerar la cocción, evitando el arrebato mortal)
La complicación radicaba en la tardanza del parrillero, quien todavía debía terminar su último día de taller, antes de acceder a su mejor clase. El final del taller estaba pactado para los 23, pero las ganas y la potencia del último trabajo nos llevó a extendernos un poco más de media hora.
(Comienza la equivocación traicionera de convertir en mariposa el hermoso capullo de cerdo)
(Irrumpe en el salón de estar de Scarface las bandejas repletas de la mejor mercadería, con el telón de fondo de la Bahía de Acapulco)
(Algunos festejan con una mano haciendo la v, sin dejar de apretar el chori con criolla, casi para que no vuele)
Todos, desde el poderoso Dr. Morbito (Erick Morales), esposo de la artista plástica Vanoni, y su hija, la gran Selva Azul, pasando por el ilustrador mexicano César Nández y su compañera, Cherry Knox, sin olvidarnos de uno de los referentes del colectivo tipográfico Typeware, Andrei Bengoa, el artista callejero, su santidad Seher One (David Piñon), y el venezolano Alec Méndez, responsable de Picta. Del lado organizativo estaban, también con mucho hambre, Fer Bustamente, Scarlett Alonso Gómez, Erick Atsel, Jessica Sotelo, Ale Alva, Bookman (Aldair Cruz) y su chica, Gabriela Muñoz, el Señor de la casa, Don René Raúl Romero Sandoval, y su hija, Connie Romero, y la coordinadora de la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad Loyola del Pacífico, Ana Laura Pavón. Y, por pedido especial del asador, asistieron la responsable de nuestra alimentación diaria, la diosa de la sabiduría culinaria, Minerva Lagunas, y su sobrino José. En resumen: veinte mexicanos (+ un caraqueño), 40 chorizos argentinos, 5 kilos de salsa criolla, bien criolla. Sólo quedó un chorizo que fue desayunado, a la mañana siguiente, por la pequeña de 4 años.
(Selva Azul disfrutando un desayuno nutritivo, con las vitaminas que necesita cualquier niño mexicano)
sábado, 11 de febrero de 2012
Pergamino Pop, asado y revolución

Después de comer en San Telmo, en la parrilla fetiche de El Norbi, y luego de tomar unos daikiris en una chivitería uruguaya, el destino nos obligó a ir hasta Pergamino, a casi 220 kilómetros de la Capital. Con Raúl y Rogelio Della Valle, la ruta 8 se abrió generosa a nuestro paso, sin pedir nada a cambio. Seis Gauchitos Giles nos iluminaban en la caída del sol. Después algo de pop bonaerense con Christian Solter, la banda del otro Della Valle (Renato), unas pizzas de campeonato en Moscato y unos poderosos vinos ocultos en la noche más cerrada del lugar.

Al otro, el asado, más amigos, Ona, las verduras sobre las brazas, y un Comandante Che Guevara (dibujado por la vos de otro della Valle, Hugo), detrás de una Schöfferhofer. La piscina no faltó a la cita, generosa, algo fría con el porteño. El helado que trajo el interventor de carteles de Marlboro, Marcelo Baronio, la remera bien negra de Moscato, y El Ciego que no paraba de mirar las fotografías de El Norbi.











viernes, 30 de diciembre de 2011
Un password para alcanzar el buen karma
Esto que dice la tarjeta, a continuación del feliz año nuevo reglamentario, tiene que ver con una frase que yo inventé hace tres años. Estando de vacaciones en el campo bonaerense, cuando todavía trabajaba en el diario Crítica, se me ocurrió pensar en una frase que desafiara los tiempos malos por venir. Una especie de exorcismo pagano contra todo lo nefasto que a veces nos rodea. Tengan en cuenta que estaba trabajando en un diario que amenazaba con cerrarse casi todos los días. Y que al final cerró sin pagarle a los trabajadores lo me merecían.
En medio de todo eso de no tener trabajo, una crisis existencial poderosa y la muerte de mi madre, nació el "que bien que la estamos pasando". Una especie de risa ante la adversidad. Y lo que comenzó siendo una simple ironía onanista se terminó transformando en un saludo de compañeros, algo así como un password para alcanzar el buen karma.
Porque cuando hablamos de buen karma no nos referimos a no tener dificultades sino en tener la actitud mental, espiritual y personal adecuada para entender lo que está ocurriendo y sacar el mejor partido de esa situación. Hoy termina un año y realmente ha sido muy poderoso para mi (y para los que quiero). Por eso, si el que está leyendo estas líneas está jodido, fregado, o meado por los perros, que sepa que todo se puede arreglar y que trate de encontrar ese password.
jueves, 29 de diciembre de 2011
Camila y yo
Camila es mi perra, un pastor belga dicen por ahí. Ella está siempre atenta, observando cada movimiento en la calle. Tiene un fuerte temperamento que realmente doblega a quien se acerca. Los varones de su especie le temen, mientras que las damas la respetan. Hoy, a la mañana, salimos a caminar por el barrio, sin rumbo fijo.
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