sábado, 11 de febrero de 2012
Pergamino Pop, asado y revolución
Después de comer en San Telmo, en la parrilla fetiche de El Norbi, y luego de tomar unos daikiris en una chivitería uruguaya, el destino nos obligó a ir hasta Pergamino, a casi 220 kilómetros de la Capital. Con Raúl y Rogelio Della Valle, la ruta 8 se abrió generosa a nuestro paso, sin pedir nada a cambio. Seis Gauchitos Giles nos iluminaban en la caída del sol. Después algo de pop bonaerense con Christian Solter, la banda del otro Della Valle (Renato), unas pizzas de campeonato en Moscato y unos poderosos vinos ocultos en la noche más cerrada del lugar.
Al otro, el asado, más amigos, Ona, las verduras sobre las brazas, y un Comandante Che Guevara (dibujado por la vos de otro della Valle, Hugo), detrás de una Schöfferhofer. La piscina no faltó a la cita, generosa, algo fría con el porteño. El helado que trajo el interventor de carteles de Marlboro, Marcelo Baronio, la remera bien negra de Moscato, y El Ciego que no paraba de mirar las fotografías de El Norbi.